Restaurado recientemente, el Ayuntamiento fue construido en 1680 durante el reinado de Carlos II. Destacan el balcón corrido de 18 m, que enlaza con el de la Parroquia de la Asunción, los escudos de piedra de la fachada (el central de España y los laterales de la Ciudad), el callejón abovedado (el Arco) que se abre en un extremo y que da acceso a la calle del Pósito municipal y varios de los objetos que decoran su interior: unas Mazas de Plata del s.XVII que portan los mazeros de la ciudad en los actos oficiales, así como obras realizadas por el pintor Francisco Benítez Mellado.
La Casa Consistorial preside el conjunto arquitectónico de la Plaza Mayor (popularmente conocida como Plaza de los Naranjos), que tras su última restauración en 2006 ha recuperado el aspecto que tenía en los años 20. Se trata de una plaza rectangular, llena de naranjos y empedrada con piedra de Porcuna. Los edificios que la rodean suelen ser simples, encalados de blanco y de dos plantas con balcones corridos, lo que hace que tenga un aspecto más o menos homogéneo, buen ejemplo de arquitectura popular andaluza.