Parajes Naturales

Aunque las tierras de la campiña bujalanceña han sido explotadas por el hombre desde tiempos remotos por su fertilidad, existen todavía lugares que por conservar su prístima esencia han de ser considerados un patrimonio natural de infinito valor en tierras de la campiña:

  • El arroyo de la Zarzuela: Situado en la carretera de Villa del Río, la CO-292. Aunque en otro tipo de paisaje pudiera ser considerado una simple mancha de árboles, en la campiña sobre explotada es considerado una verdadera isla natural para multitud de especies. Es el único lugar del término municipal donde se conserva una adecuada muestra del bosque mediterráneo que cubría la campiña en su origen y el bosque galería propio de las vías fluviales de ésta. Aunque está rodeado de olivar, las dimensiones de la caja del arroyo y la pendiente de sus bordes han permitido la conservación de este pequeño bosque cuya importancia ecológica es vital, pues sus condiciones de temperatura, humedad y posibilidades de encontrar alimento y refugio hacen que sea el único ambiente de vida de especies que desaparecerían de la campiña si no existiera este lugar.
  • En Bujalance existe una de las colonias más importantes de avutardas (una especie en peligro deAvutardas comunes extinción) de Andalucía. Técnicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la delegación de Medio Ambiente de Córdoba han elaborado una propuesta de acciones de conservación para mejorar el hábitat de estas aves estaparias en la zona.
  • Por otro lado, existe un entramado de vías pecuarias (algunas son antiguas calzadas romanas), caminos y senderos que permiten adentrarnos andando, en bicicleta o caballo, en el paisaje de la campiña. Un paisaje dominado por el olivar, pero con extensas tierras para el cultivo de herbáceas. Además del mencionado Arroyo de la Zarzuela, los bordes de los caminos, los límites de las fincas y algunas riveras de arroyos son el rescoldo de lo que fue el bosque mediterráneo en la campiña.

Fuentes de Bujalance

Gracias a su riqueza en aguas subterráneas, Bujalance llegó a tener una amplia red de fuentes repartidas por su casco urbano y situadas en distintos llanetes de la ciudad (plazas de forma triangular típicas de Bujalance, de las que se contabilizan un gran número en el casco urbano). Las fuentes que existían en el casco urbano ya se encuentran desaparecidas, pues fueron tapadas en el proceso de urbanización y modernización del alcantarillado. Otras, que se encuentran a las afueras, como la Fuente del Pilar o la Fuente del Chorro y que constituyen verdaderos monumentos étnicos emblemáticos.