La Patata Rellena de Bujalance

El origen de las Patatas Rellenas de Bujalance

Las patatas rellenas forman parte de la gastronomía de Córdoba. Un maravilloso y sencillo plato, procedente de Bujalance y que se ha hecho famoso en todo el panorama nacional. La tradición de las patatas rellenas viene desde la guerra civil española, cuando la familia Blánquez, formada por Francisco Blánquez y María Jesús Tejada con sus hijos y otros familiares tuvieron que emigrar a zona nacional, desde Bujalance a Despeñaperros. En esta zona, a pesar de la escasez de comida de la época, había ganadería y por lo tanto, la carne era uno de los primeros sustentos del lugar.

El origen de la patata rellena surgió de forma fortuita, siempre buscando el aprovechamiento de lo poco que había a la hora de alimentar a una familia tan grande. Fue una de las hijas, la «Fefa», a la que se le ocurrió la fantástica idea de cortar a mano todos los restos de carne, añadiéndole un aliño de ajo, perejil y el resto de aliños que consideró cada uno.

Años después de la guerra, las «hermanas” quedaban para desayunar y todas con su correspondiente cuchillo, se ponían manos a la obra a picar carne, perejil, ajo y patatas, derrochando maña y desarrollando una práctica manual y artesana, cuyo secreto no es otro que el cariño que se profesaba esta gran familia, trasladado a través de sus manos a la comida casera. Esta gran herencia culinaria de la familia Blánquez, que durante años y junto con los no menos importantes flamenquines, se ofreció a vecinos y foráneos desde el Restaurante 7 Puertas, ha sido sin lugar a dudas la seña de identidad de esta gran familia que va ya por la quinta generación, desde que el tatarabuelo Francisco Blánquez pisara Bujalance por primera vez siendo niño.

¿Y cuál es la verdadera receta de la ”Patata Rellena”? Sin duda es algo de los Blánquez, de hecho nadie de la familia ha querido dar la receta original. Tanto es así, que una de ellas, Carmen, siempre daba una segunda receta para que nadie supiera como hacerla. Esta es una receta tan simple como complicada, y todo depende de varios aspectos, como el corte de la patata, la carne, la cantidad de ajo y perejil y principalmente el cariño que se ponga a la hora de elaborarlas.

Fuente: Familia Blánquez